A lo largo de la historia reciente del andalucismo se han desarrollado dos modelos de representación política opuestos.
Por un lado, el modelo de un único partido, donde el andalucismo se concentra en un partido exclusivamente andaluz minoritario, pero que es tenido en cuenta para la conformación de mayorías parlamentarias y de gobierno (este fue el caso del Partido Andalucista durante los años 80 y 90).
Por otro lado, el modelo de partidos nacionales, es aquel en el que la identidad andalucista es asumida por la gran mayoría de partidos nacionales (PP, PSOE, C’s [jaja xd], Podemos…) en el contexto autonómico, donde todos ellos apelan en su discurso al sentimiento andalucista, pero para cada uno de ellos las prioridades y características del andalucismo son diferentes.